Mutant League Hockey

Electronic Arts, debía de pensar que el hockey era muy aburrido, o quizás algún iluminado, bastante fumado por otra parte, pensó que modificando las reglas podrían hacer algo original, así debió nacer Mutant League Hockey. Las diferencias con un juego de Hockey consisten en la posibilidad de golpear a los rivales sin compasión, hasta mandarlos para el otro barrio (en caso de seres vivos) o destruirlos si son robots, (sobre todo juego sucio niños jejeje!). La otra es cambiar la pista de juego, incorporando trampas variadas (pinchos en las bandas, tiburones, minas, agujeros, fuego o hielo quebradizo) nada de lo que preocuparse mientras no se invente la realidad virtual.

El juego tiene un total de 23 equipos distintos, parodias de equipos yankis, por lo que a nosotros no nos hará demasiada gracia, aunque resulten simpáticos. La calidad de los equipos se mide en calaveras. El máximo son seis y el mínimo ninguna. Por lo tanto seis calaveras muy buen equipo, cero calaveras muy mal equipo (muérete de envidia Coco, jejeje).

Los equipos son formados por mutantes, pero no os esperéis mutantes tipo los X-men (con tías buenas incluidas ¡snif!), son mutantes tipo sapos, esqueletos y cosas por el estilo.

Dentro de cada equipo, hay una serie de personajes capaces de efectuar jugadas más o menos violentas, que en el programa se llaman Nasty Plays. Existen dos modos de juego. Uno en el que disputaremos un partido amistoso (je,je,je! que cachondos) y otro en modo competición, en el cual disputaremos rondas eliminatorias.

Para ganar un partido tendremos dos opciones:

- Una, nos dedicamos a jugar al hockey, como el propio nombre del juego indica, y metemos más goles que el rival.

- Dos, nos dedicamos al machaque, al reparto, o malinquencia, vamos lo que en mi barrio llamaríamos dar ostias, y acabamos con todos los jugadores del equipo rival.

Mutant League Hockey es un juego entretenido, donde contamos con la posibilidad de jugar cuatro a la vez gracias a un adaptador desarrollado por Electronic Arts, llamado Four Way Play (que traducido quiere decir para jugar cuatro guay, [¡vaya que tonto tengo el día! Je,je,je]. Aunque uno solo también se lo pasará bien, eso sí con colegas y unas cervecillas mucho mejor.

En el aspecto técnico tanto a nivel gráfico, sonoro o animación, han sido bastante cuidados, las animaciones resultan graciosas, sobre todo el sonido, que no quiero ni enterarme de donde leches lo sacaron, porque parecen gente hablando mientras pota (¡lo juro!), y terminan siendo algo pesadas por lo largas que son. 

La jugabilidad destaca algo más sobre los otros campos y los personajes responden bastante bien al mando, aunque no olvidemos que los personajes se mueven sobre hielo.

La dificultad es muy baja, y el juego os lo terminareis en poco más de una hora, quizás los programadores buscaban al sacarlo un público más infantil, ya que juego fácil, monstruitos, mucha calavera y murciélago, sonidos graciosos y deporte.

La adicción del juego varía mucho de jugar solo, a poder jugar con cuatro amigos a la vez, en cuyo caso os pasaréis horas y horas frente a la tele.

En definitiva, un juego curioso, simpático y que no busca complicaciones y en el que nos podemos dedicar a jugar hockey o dar leches, eso va en gusto del consumidor, je,je,je.