Space Harrier II

Si no hace mucho os comentábamos la conversión de la recreativa Space Harrier para la Sega Master System, hoy os traemos un review sobre su secuela. Una recreativa  que en algo menos de dos años vio la luz para ordenadores, aunque para éstos vino de la mano de Grandslam.

Durante la primera parte del juego, tuvimos la difícil y larga tarea de enfrentarnos a Dark Harrier y liberar la Tierra. Creímos conseguirlo, pero parece que no fue así, porque el muy $%&$ ha vuelto para intentar dominar el planeta, pero no importa, porque ahora tenemos excusa para volver a ponernos las botas antigravedad, sacar nuestro arma y salir a buscar a ese $%$&  para darle una patada en su gordo y feo culo.

El juego consta de doce niveles, por lo que tenemos una larga aventura por delante. Al final de cada fase, nos las tendremos que ver con el típico jefe, más chungo y más grandote de lo normal. Eso si, no penseís que al pasar de fase nos hemos desecho de ellos para siempre, porque en la fase doce, antes de enfrentarnos con el terrible Dark Harrier, nos las tendremos que ver con todos ellos de nuevo. 

El aspecto de esta segunda parte, es muy similar a la primera. Por si alguién no lo sabe sigue siendo un arcade en tercera persona, en el que manejaremos a nuestro personaje viéndole desde atrás (¿que se parece al Afterburner? ¡Je, je, je!, mientras recorre los doce niveles, enfrentándose sin cesar a cientos de extraños enemigos, cada cual más raro que el anterior.

El juego tiene una curiosa característica, y es que nos permite comenzar el juego en cualquiera de los doce niveles, incluso en el último, por lo que podemos acortar la duración del juego de manera siginificativa, y terminarlo jugando sólo una fase ¡a mí no me miréis, yo hubiese puesto paswords en cada nivel!

En el aspecto técnico, el programa se maneja bien, tiene una sensación de profundidad bastante conseguida, si bien los gráficos me parecen un poco insuficientes, el verde "fosforito" utilizado no me parece un acierto, así como el personaje y enemigos tan blancos, llegan a marear un poco, y sobre todo en muchas ocasiones a confundirnos.

Por el contrario su jugabilidad es bastante buena, siendo bastante rápido. El punto más fuerte de este programa, en mi humilde opinión, es el sonido, y es que a mí personalmente, me encanta escuchar música mientras juego en mi Spectrum, ya que en la mayoría de las ocasiones es mudo. Incluso cuenta con alguna voz digitalizada ¡todo un logro!

Resumiendo, un programa que no resulta original, ya que aporta poco respecto a la primera parte, además y debido a su perspectiva, es un tipo de juego que te puede gustar mucho, o más bien poco (por no decir nada). Aunque cuenta con todos los ingredientes que se le pueden pedir a un arcade para pasar muchas horas con él, velocidad, jugabilidad, adicción y buen sonido.