Cabal

Cabal, es la conversión de una máquina recreativa de Irem Corp, que Ocean llevó a los hogares para nuestros vetustos, pero queridos ordenadores. Es un juego aparentemente sencillo, que una vez te atrapa tras unas partidas, acabará enganchándote para siempre.

El desarrollo es sencillo, y la mejor explicación que se me ocurre para describirlo, es que se trata de un Operation Wolf en tercera persona.

Formamos parte de un cuerpo de élite, y como aquí para huevos los nuestros ¡je, je, je!, nos tendremos que enfrentar en solitario contra todo un ejército formado no sólo por fieros soldados, sino que usarán todo el armamento a su alcance para acabar con nosotros (tanques, helicópteros, camiones...).

El juego se desarrolla en una única pantalla, que va cambiando con el paso de cada nivel, es más, nosotros podemos cambiar esa pantalla con nuestro armamento, ya que bastante parte del escenario, podrá ser eliminado mediante disparos o fuego de granada, cosa que además nos reportará un bonus, ya sea en puntuación, granadas extras, o armamento superior.

Además de la pantalla de juego, tanto en la parte superior, como en la inferior, se nos ofrecerá información. 

Arriba se nos mostrarán tanto la puntuación como las vidas disponibles mediante unos corazones, que irán disminuyendo según recibamos algún impacto. Eso sí, aquí no hay concesiones, un balazo = una vida, ¡que este, es un juego para hombres de pelo en pecho, ¡je, je, je!

En la parte inferior de la pantalla nos muestra el número de granadas de las que disponemos, y una barra que irá disminuyendo a medida que matamos enemigos, por lo que podremos saber si estamos cerca de acabar el nivel, o por el contrario, aún debemos darle al gatillo a tutiplen.

Al comienzo de cada nivel, habrá una parte del decorado en la que nuestro personaje podrá parapetarse para disparar con seguridad, aunque tanto como nuestros disparos destrozan decorado, a nuestros enemigos les ocurre igual, y tras un rato de juego no habrá nada tras lo que esconderse ¿Alguien dijo miedo?

El manejo por ser algo diferente al resto de los juegos, puede resultar más que complicado, extraño. Me explico: si movemos el joystick el personaje se mueve de izquierda a derecha o incluso puede agacharse. Si mantenemos pulsado el botón de disparo, además de disparar (¡que cosas digo!) si movemos la palanca de dirección, lo que se moverá será el punto de mira, pero nuestro personaje estará quieto, por lo que debemos estar atentos a los disparos enemigos, ya que para esquivarlos, tendremos que dejar de disparar para mover a nuestro personaje. Se echa de menos algunos movimientos del arcade, como la voltereta, pero también es verdad que los disparos enemigos nos lloverán más lentamente, por lo que una cosa compensa otra, y el nivel de dificultad se mantiene equilibrado en ambas máquinas ¡las malditas limitaciones técnicas que tanto hemos tenido que sufrir!

Técnicamente el juego no es precisamente ninguna maravilla (simplemente su sencillez, evita que lo sea), y los gráficos no son tampoco especialmente espectaculares, pero se trata de un juego redondito, ya que en conjunto ofrece un buen nivel de calidad.

Y es que la recreativa, tampoco era una maravilla técnica, porque a cualquier nivel no superaba a la mayoría de la época. Si podemos decir con absoluta certeza, que esta versión de Commodore 64 es una buena conversión de la recreativa ,y que al menos a mi parecer, es la mejor versión para 8 bits que hay, destacando por ser la mas parecida a nivel gráfico (sus colores sobre todo son un intento fiel de los de la arcade), efectos sonoros (ya que no hay música acompañando al juego) y jugabilidad correcta.

En resumen podemos decir que la gran baza de Cabal es su tremenda adicción, pues una vez nos acostumbremos al control del juego, estaremos enganchados sin remedio.

Además si le sumamos la portada (del genial Wakelin) que ya es todo un clásico de los videojuegos, termina de redondear este estupendo arcade.

Todo un clásico que quizás sea precursor de los grandes shooters en tercera persona de la actualidad ¿Cabal es el Gear of War de los ochenta? ¡Je, je, je, yo sólo lo insinuo, pero no tengo huevos para afirmarlo! ¡Loco sí, pero tonto no soy, que luego me echan a los leones!