Howard the Duck

Howard the duck, es una aventura de acción y habilidad, publicada en 1986 por Activision. Esta aventura que pondrá a prueba tu habilidad y también tus nervios, se desarrolla en una isla misteriosa, en la que tendras que rescatar a tus dos amigos Bev y Philsie, de las garras del malvado Dark Overlord, que ya de paso intentará a la vez destruir la Tierra.

El programa te permite elegir el nivel de dificultad; muy bien pensado si tienes en cuenta  que te costará algún tiempo dominar el personaje que deberá atravesar un laberinto vegetal, cruzar por rios de aguas salvajes, así como encontrar el punto exacto en el que Howard podrá demostrar su habilidad en el salto.

El juego consta de tres fases diferentes, cada una con su propio estilo de juego. La primera es una perspectiva aerea del laberinto conocido como la Isla del Volcán, en el que Howard tendrá que saltar por encima de las arenas movedizas, cruzar rios salvajes con la ayuda de una moto de agua portátil, y luchar con los terribles y peligrosos secuaces de Dark Overlord (que por cierto parecen conguitos vampiros cabezones).

El segundo nivel tiene la misma isla como escenario, pero ahora estaremos volando por encima de ella en un avión, luchando contra las terribles corrientes de aire y pilotar con habilidad entre los árboles con el fin de entrar en el Volcán, donde se esconde el malo malísimo Dark Overlord.

Finalmente llegamos al escondite secreto de nuestra némesis, en el que tendremos que atravesar un lago de lava ardiente por un puente destartalado esquivando los agujeros hechos por las estalactitas que caen sobre él. Si esto no fuera poco, en esta fase nos encontraremos cara a cara por fin con el malvado Dark Overload.  Para superar esta dificil situación, dispondremos de un lanzador de misiles como ayuda. Una vez que hayamos derrotado a Dark Overlord  que posicionar el interruptor en "Volcán apagado" y nuestra aventura habrá  terminado al fin.

El juego explota de manera notable las capacidades gráficas del C64 pero si debemos destacar algo por encima de todo es su banda sonora, su talón de aquiles termina siendo la jugabilidad, que resulta frustrante al no responder bien los controles. 

La mayor parte del tiempo de juego lo gastaremos en la primera fase (treinta minutos), en el que lucharemos sobre todo contra el ejército de secuaces de Dark Overload usando sus habilidades Quack-Fu. El problema de los controles es que golpear y saltar se realizan con el mismo botón, así que el personaje a menudo saltará arriba y abajo cuando lo que estamos tratando es de desacernos de los malos, lo que nos hará vernos rodeado de enemigos de pronto que nos convertirán en un pato muerto.

El segundo y tercer nivel son mas fáciles si los comparamos con el primero, haciendo que el juego esté desequilibrado, ya que una dificultad creciente a medida que avanza habría tenido más sentido. Como no hay opciones de guardar en el juego, pocos invertirán tiempo y energía para hasta el decepcionante clímax final.

¿Por qué digo decepcionante final?. El juego terminará una vez que accionemos el interruptor para apagar el volcán.

Hay que adivinar el destino final de Bev y Phil que sigue siendo un misterio, ya que el juego termina abruptamente. Ni siquiera permite la opción de jugar de nuevo sin tener que apagar y volver a cargar el programa.

En resumen, se trata de un juego del que podremos prescindir tranquilamente en nuestra colección, salvo que lo encontremos a precio de saldo o formando parte de un lote. Como dije anteriormente lo más destacable de este juego es sin duda su calidad sonora.